Experiencia y profesionalidad
Carrozas Rurro
Rufino González nace en Toro en 1959, de una familia humilde de leñadores y panaderos.
Con 12 años de edad, ayudaba a los grupos de carrocistas que había en Toro. Poco tiempo después, ya debutaba con sus primeras carrozas en las fiestas patronales de su ciudad.
Con 19 años, inicia sus estudios en la “Escuela de artes y oficios de Valladolid”. Tras acabar aquí, Rufino decide poner rumbo a la «Escuela de Artes y Oficios de Valencia”.
En 1981, fue a pedir trabajo al gran artista fallero Vicente Luna, con quien trabajará los siguientes 4 años y de quién aprenderá el oficio.
En los veranos se traslada a su ciudad natal, donde todos los veranos se realizaban carrozas para las fiestas patronales de “San Agustín” y donde fue muy criticado por aplicar nuevas técnicas que hasta la fecha nunca se habían visto por la zona.
Cinco años más tarde, en 1986, tras su regreso a su ciudad, decide montar su propio taller para la comercialización de carrozas en Castilla y León.
En 1990, se presenta a un concurso de carrozas en Madrid, al que se presentan más de 40 carrozas. Gana el 2º premio, gracias a el cual, consigue trabajos en Madrid y alrededores.
Los inicios
Rufino González nace en Toro en 1959, de una familia humilde de leñadores y panaderos.
Aprendizaje
Trabajando con el gran artista fallero Vicente Luna.
Taller propio
En 1986 Rufino decide montar un taller para la comercialización de carrozas en Castilla y León.
Compromiso con la calidad de nuestras carrozas
Diseñamos carrozas y espectáculos de calle únicos e inolvidables
Creatividad
Técnicas innovadoras y mucha ilusión en cada una de nuestras carrozas
Experiencia
Desde 1979 llevando alegría y magia con nuestras carrozas y espectáculos de calle
Personal especializado
Contamos con profesionales que aseguran el éxito de cada creación.
Seguridad
Medidas de seguridad garantizadas en todas nuestras carrozas y eventos
Transformamos ideas en recuerdos inolvidables con carrozas únicas, espectáculos de fuego y otros trabajos increíbles
Con 12 años, Rufino González ayudaba a los grupos de carrocistas que había en Toro (Zamora). Poco tiempo después, ya debutada con sus primeras carrozas en las fiestas patronales de su ciudad.
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